Después de ver el día de lluvia que hizo ayer, quién iba a pensar que amanecería un Domingo con sol, pero no me daría cuenta del frío que hacía hasta que me pusiera camino hacia mi próxima ruta.
7, 30 H. de la mañana, ring, ring, ring, ring, a madrugar toca que hoy corre Alonso, así que después de ver un ratito a nuestro querido Fernando, tiro de persiana y... sorpresa, Domingo de sol, me coloco el traje de faena (con poca ropa en vista del sol que hace) y a la calle.
9, 30 H. de la mañana en la gasolinera de Loeches y no aparece ni el gato, hace un frío y un viento de narices, pero ya que estoy aquí no me voy a rajar.
Camino de Valverde el frío es cada vez peor y el viento hace que la sensación térmica sea mayor.
Llego a Valverde y ya no puedo más, he pasado momentos difíciles en la bici pero el día de hoy es insoportable, pienso en una duchita calentita y un buen desayuno con la familia. No hay más que pensar, me doy la vuelta y... sorpresa, el viento gélido me da en la cara, el sufrimiento se hace grande a cada pedalada que doy, pienso que este es unos de los días más duros de este invierno, nada hace sospechar que estamos en primavera.
Por fin en casa, uf... ya pasó, la semana que viene ya veremos.
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